El anonadamiento no es, como tampoco el misterio de la Encarnación, un gesto de ficticia aproximación al hombre necesitado. Es pura verdad, como lo es toda relación de Dios con el hombre. La Eucaristía, como auténtica prolongación del anonadamiento de Cristo, empobrece – sin negarla – su actual condición de glorificado. Acepta mantener viva la…Continúa leyendo Pobreza de la Eucaristía
Categoría: Libros
Pobreza de importancias humanas
La pobreza que se limita a la carencia de los bienes económicos no logra expresar el valor evangélico de la pobreza. Existe una fuerza virtuosa interna en todo gesto de auténtico despojo: la renuncia a ser importante. La importancia, entre los hombres, depende exclusivamente del reconocimiento de los demás. Responde a lo que se logra en la…Continúa leyendo Pobreza de importancias humanas
Misterio de Obediencia
“Se humilló hasta aceptar por obediencia la muerte y muerte de cruz”. (Filipenses 2, 8) Ya Isaías lo presentaba en actitud obediente. El Verbo encuentra una naturaleza humana que se resiste a querer lo que otro quiere, y a someterse a otro dictamen que no sea el producido en ella misma, por la voluntad del…Continúa leyendo Misterio de Obediencia
Dádiva y alimento
“Yo soy el pan vivo bajado del cielo. El que coma este pan vivirá eternamente, y el pan que yo daré es mi carne para la Vida del mundo”. (Juan 6, 51 y ss.) La autodonación de Cristo expresa a la perfección el don de Dios: “Si, Dios amó tanto al mundo, que entregó a su…Continúa leyendo Dádiva y alimento
Está para nosotros
Si existe un signo claro del cumplimiento de su propósito de estar entre nosotros, para nosotros, es la Eucaristía. Es Él, personalmente Él. No sé si existe otro modo, más simple y perfecto, para formularlo. Cuando una persona ama mucho a otra no sabe qué darle que signifique su amor. Como no puede hacerse “cosa”,…Continúa leyendo Está para nosotros
Silencio ante la incomprensión e indiferencia
Lo que más me impresiona al contemplar el misterio eucarístico es su silencio. Nadie tan vivo y tan silencioso. A su vista comprobamos que no es el silencioso el que menos habla. La elocuencia de Jesús en el silencio abrumador de la Eucaristía es entendible únicamente en Él. Imposible de perturbar. Ningún movimiento que denuncie…Continúa leyendo Silencio ante la incomprensión e indiferencia
Silencio ante la soledad y el abandono
En su silencio, hallamos otro elemento que prueba la persistencia de su amor; me refiero a la inexplicable ingratitud humana. La Eucaristía enfrenta, más allá de la ignorancia, y como derivada de ella, la soledad de los múltiples lugares de culto. No me agradaban las consideraciones de algunos devotos que, con más ingenuidad que convicción,…Continúa leyendo Silencio ante la soledad y el abandono
Silencio ante la indiferencia y la impiedad
Lo que más colma de sufrimientos el corazón del hombre es la indiferencia de los más cercanos. Dar vuelta las páginas de la historia es muy provechoso. Grandes hombres, ungidos por la posteridad como excepcionales artistas, filósofos, hasta santos, han experimentado la mayor soledad al declinar sus vidas, causada por la indiferencia e incomprensión de…Continúa leyendo Silencio ante la indiferencia y la impiedad
Silencio ante el sacrilegio
El silencio conmovedor de Jesús en su sacramento de amor ofrece mayor oportunidad para la reflexión. Hemos mencionado algunos hechos materialmente sacrílegos, como son los robos, muy frecuentes, de la sagrada reserva. La ignorancia exonera de gran parte de su malignidad a esos hechos. De todos modos, cuando acontecen, la Iglesia mantiene la práctica de…Continúa leyendo Silencio ante el sacrilegio
Oración y contemplación
La reflexión sobre la Eucaristía nos conduce a la oración. Quizás hayamos experimentado, en el transcurso de nuestras meditaciones, un fuerte deseo de guardar silencio y orar. Las palabras resultan inexpresivas para comunicar la riqueza de nuestro encuentro con Él. La oración – como amistad con Dios – que está poderosamente asistida por la Palabra,…Continúa leyendo Oración y contemplación